¿Sabemos quién mató a Anna Cook?
“Para haber tenido 5 años de investigación, la puesta en escena de las amigas que juegan al policía bueno y el policía malo, le resta un poco de seriedad.”
Por Claudia Galeán
Hace un par de meses Podium Podcast se estrenó en la no ficción con ¿Quién mató a Anna Cook?, un podcast que indaga en el polémico fallecimiento de la DJ chilena y que terminó llegando a los primeros puestos en el ranking de los más escuchados en Spotify Chile.
Para que estemos todxs en la misma página: en agosto de 2017 Ana María Villaroel, una DJ de 26 años mejor conocida como Anna Cook, fue llevada a emergencias por su compañero de piso en un contexto que abre la puerta a muchas interrogantes. En el hospital fue declarada fallecida.
Foto propiedad de Revista Grito.
Su muerte terminó convirtiéndose en un caso público meses después cuando unas amigas y su madre publicaron sus sospechas en Facebook: a Ana la habrían matado, probablemente por ser lesbiana. Durante un tiempo la frase “¿Quién mató a Anna Cook?” fue bandera de los grupos de apoyo LGBTIQ+ que bañaron a Santiago de Chile con graffitis en las calles exigiendo que la fiscalía llegara al fondo del caso para determinar qué pasó aquella noche. A sol de hoy el caso sigue abierto.
Sin haber vivido en Chile y solo con la descripción del podcast, puedo notar lo polémico que debió haber sido desmantelar en tan solo 11 episodios un caso de tal relevancia nacional, con tanto peso político, que ha sido bandera del feminismo y de la comunidad LGBTIQ+. ¡Menos mal que me enganché cuando ya estaba todo publicado, porque no sé si hubiese aguantado tener que escuchar los episodios semana a semana!
Lo malo
Investigando un poco, leí que este podcast viene de la mano del periodista Rodrigo Fluxá (autor de varios libros y escritor de “42 días en la oscuridad” de Netflix, entre otros), quien llevaba años investigando la muerte de la artista, y Trinidad Piriz, directora de Podium Podcast Chile, que estaba buscando una historia documental que pudiera contar en audio. Juntos se esforzaron en conseguir todas las voces del caso para finalmente intentar responder a la pregunta que le da título al podcast.
Para la puesta en escena los realizadores optaron por sumar a dos narradoras de diferentes generaciones que, a través de su diálogo, guían el relato y revelan los detalles de la investigación desde miradas distintas: la más jóven con una herida social abierta y mucha pasión en la búsqueda de la justicia y la mayor con incredulidad, un poco más ajena al relato social y en la búsqueda de la verdad.
Y es ahí donde en mi opinión este podcast flaquea. Para haber tenido 5 años de investigación, 400 páginas de documentación judicial analizadas, la realización de alrededor de 100 entrevistas con todos los involucrados y la recopilación de archivos sonoros relevantes para el caso, la puesta en escena de las amigas que juegan al policía bueno y el policía malo, le resta un poco de seriedad.
El podcast está basado en una investigación muy profunda y considero que sumarle el diálogo ficcionado de las narradoras le resta criterio periodístico. ¿Le suma entretenimiento? Probablemente, pero es un tema de preferencias.
Es inevitable, por ser un podcast de true crime, hacer una comparación con uno de mis podcasts favoritos de todos los tiempos: Serial. En este podcast, la narradora te muestra sus hallazgos para irte guiando en sacar tus propias conclusiones. Si bien ¿Quién mató a Anna Cook? tiene un poco esa intención, la discusión entre las narradoras hace que cada una tome una postura distinta y la audiencia termine identificándose con una u otra durante toda la serie, hasta que en el episodio final brindan abiertamente su respuesta a la pregunta original, una conclusión de un caso que sigue abierto en fiscalía (vas a tener que escucharlo, no le quiero spoilear el podcast a todo el mundo) y esto se me hace, como mínimo, atrevido.
Lo bueno
Tener tanto registro sonoro es valiosísimo para contar una historia como esta. No tiene precio escuchar la opinión sobre el caso de la voz de todos los involucrados: familiares, amigos, sospechosos, abogados y especialistas de la investigación. La emoción que genera la intimidad de tenerlos hablándote al oído. ¡Mis respetos al equipo que consiguió todas las piezas y armó ese rompecabezas!
Por último, pero no menos importante, el podcast se centra en la historia de una artista musical e incluir sus temas como parte de la música del podcast le da un matiz interesantísimo y nos ayuda a entender un poco la personalidad de la protagonista. Para lograrlo, los realizadores ayudaron a la mamá de Ana a registrar sus temas inéditos para poder usarlos en el podcast, contribuyendo al legado post mortem de la DJ.
El podcast termina con una entrevista que la misma Anna Cook brindó meses antes de su muerte, la guinda perfecta para cerrar este relato.
Mi recomendación: vale la pena escucharlo. La historia es muy interesante y el experimento de la puesta en escena es, al menos, curioso. Si eres como yo, puede que sufras de cringe en algunos momentos y voltees los ojos al cielo en otros, pero igual dan ganas de reproducirlo hasta el final. Si ya lo escuchaste, me encantaría saber tu opinión.
