La importancia de la escucha activa en la comunicación
“Para saber hablar es preciso saber escuchar” - Plutarco
Este artículo es una adaptación de nuestro newsletter semanal, Exprésate, donde compartimos consejos, reflexiones y noticias para mejorar tu comunicación.
Escuché esta frase en un video y me encantó por su simpleza. No es una técnica específica, no necesitas un curso, ni siquiera tienes que pagar para conseguirlo. Pero definitivamente es algo que hay que entrenar.
¿Qué es la escucha activa?
Estamos hablando de la “escucha activa”, un concepto que, como describe este artículo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID):
“No se trata solo de oír lo que dicen los demás, sino de comprender sus puntos de vista, sus emociones y sus necesidades. Escuchar activamente implica prestar atención, mostrar interés, hacer preguntas y evitar interrumpir o juzgar.”
Esta práctica no solo mejora las relaciones interpersonales, sino que es fundamental para gestionar mejor nuestro tiempo y cumplir con los objetivos establecidos en un equipo de trabajo.
Confirmar entendidos: una clave para el éxito en equipo
Pensando en mi experiencia en la oficina y con las personas con quienes he trabajado, estoy segura de que la clave para mantener buenas relaciones interpersonales y para gestionar bien nuestro tiempo es escuchar y confirmar lo que entendimos.
Al terminar reuniones, en lugar de preguntar si todo el mundo entendió lo que definimos o si tienen claras las tareas, prefiero implementar un ejercicio sencillo pero efectivo: pedir que cada integrante resuma sus próximos pasos.
Un ejemplo de cierre efectivo en reuniones
Yo doy el ejemplo al cerrar las reuniones con una frase como esta:
“Estos son los pendientes que acordamos según su prioridad: A, B, C.”
Este simple gesto asegura que todos estén alineados con las expectativas y evita malentendidos.
¿Se te hace familiar esta interacción?
Yo: ¿Todos tienen claros los próximos pasos?
Todos: Sí, todo bien.
La semana siguiente…
Yo: ¿Cómo les fue con la tarea A?
Todos: Hicimos la tarea C y D.
Yo: 🥹🥲
El impacto de una escucha activa bien ejecutada
En lugar de confiar solo en una afirmación genérica de comprensión, el cierre con resúmenes claros de responsabilidades permite evitar situaciones como la del ejemplo. Esta práctica refuerza la comunicación efectiva y asegura que todos los miembros del equipo estén en la misma página.
Entrenar la escucha activa no solo nos hace mejores comunicadores, sino que también construye relaciones más fuertes y equipos más eficientes. ¿Ya aplicas esta técnica en tu día a día?