Cómo canalizar tu fundador interior para hablar en público con confianza
“La invitación es clara: sé el rostro de lo que haces. No importa si no eres el fundador de tu empresa; tu historia, tus aprendizajes y tu liderazgo son suficientes para conectar profundamente con quienes te escuchan.”
Ser fundador de una empresa significa mucho más que manejar operaciones y tomar decisiones estratégicas. Es convertirse en el rostro visible del negocio, el narrador de su historia y el ejemplo de resiliencia ante los inevitables desafíos. Esta semana, reflexioné profundamente sobre este rol después de asistir a una charla sobre emprendimientos con propósito junto a dos figuras chilenas icónicas: Alejandra Mustakis y Mario Kreutzberger, más conocido como Don Francisco.
A pesar de ser feriado en Chile, decidí trabajar. No por obligación, sino porque, como fundadora, mi rutina y compromiso con mi empresa son fundamentales para mantener el rumbo. Y, aunque avancé a un ritmo más relajado, la charla que inspiró estas ideas quedó en mi mente como un recordatorio de lo que significa ser un vocero auténtico y cercano.
Uno de los aspectos que más me impactó fue la manera en que Don Francisco se desenvolvió. Su voz, tal y como la recordamos de la televisión, tiene un control excepcional: entonación, ritmo y calidez. Pero lo que realmente destacó fue su naturalidad. Desde el momento en que subió al escenario, conectó con la audiencia con humor, cercanía y anécdotas.
Un momento particularmente memorable fue cuando habló de inteligencia artificial. Sacó su celular, abrió Facebook y, sin lentes, realizó un prompt en tiempo real para generar un poema sobre Alejandra Mustakis. Aunque parecía incómodo sosteniendo el micrófono y el celular, lo hizo con un control admirable, demostrando que la autenticidad no está reñida con pequeños tropiezos.
Este nivel de naturalidad es clave para cualquier vocero, especialmente cuando quieres conectar emocionalmente con tu audiencia. Como le dije recientemente a un cliente que está terminando nuestras sesiones de Coaching Vocal: lo ideal es trabajar en una fórmula de presentación que domines, pero también atreverte a ser flexible y genuino. Esa combinación te hace inolvidable.
Fundadores: los mejores voceros de su historia
Durante la charla, Don Francisco dedicó gran parte de su intervención a la Teletón. Aunque al principio me pareció algo predecible, su manera de narrar historias captó toda mi atención. Relató cómo en los años 70 logró convencer a artistas y empresas para unirse a este proyecto único en Chile. Pero lo más valioso fueron las historias de fracasos que compartió, cargadas de honestidad y aprendizaje:
El proyecto de la máquina de hemofilia: Tras recaudar 40.000 USD para adquirirla, la máquina pasó 20 años sin uso en un pasillo del hospital porque no consiguieron los permisos necesarios. Cuando lograron instalarla, ya era obsoleta.
La plaga de conejos: En un intento por alimentar a personas de bajos recursos, creó un piloto con 100.000 conejos. No contaron con que los animales roerían las jaulas, lo que terminó generando una plaga en la comuna.
Estas anécdotas son un recordatorio poderoso de que no hay mejor vocero para una historia que quien la vivió. Los fundadores, con su mezcla de éxitos y tropiezos, tienen la capacidad de transmitir mensajes auténticos, que resuenan profundamente con la audiencia.
Conecta con tu fundador interior
Aunque no seas el fundador de tu empresa, puedes canalizar a tu “fundador interior”. Esto significa conectarte con tu experiencia, asumir la responsabilidad de ser el rostro visible de lo que haces y representarlo con propiedad. Aquí hay algunas claves para lograrlo:
Cuenta historias reales: Las anécdotas, incluso las de fracasos, son una forma poderosa de generar empatía y conexión.
Sé auténtico: Tu audiencia no busca a alguien perfecto, sino a alguien cercano. Atrévete a salirte del guion, hacer preguntas e interactuar de manera espontánea.
Posiciónate como líder: Ya sea en tu equipo, área o departamento, asume el rol de vocero con seguridad. Tu trayectoria es tu mejor carta de presentación.
La clave para conectar con tu audiencia está en la autenticidad. Al igual que Don Francisco en el escenario, debes encontrar ese equilibrio entre el control y la espontaneidad, entre tu experiencia y tu capacidad de adaptarte al momento.
La invitación es clara: sé el rostro de lo que haces. No importa si no eres el fundador de tu empresa; tu historia, tus aprendizajes y tu liderazgo son suficientes para conectar profundamente con quienes te escuchan.