Hidrógeno verde: Una alternativa contra la crisis climática

“Una de las alternativas energéticas que más resuena en la actualidad es la del hidrógeno verde. Esta tecnología se basa en la generación de hidrógeno a través de un proceso químico conocido como electrólisis.”


Por Juan Alfaro

La agenda 2030 creada por la ONU para enfrentar la crisis climática, aborda en su objetivo número 7, la garantía a una energía asequible, fiable, sostenible y moderna para todos. Debemos considerar que el escenario es difícil y desigual.

Informes como el de “Situación de las Emisiones de CO 2 en el mundo”, elaborado por la Fundación Empresa y Clima de España. Determinaron que el 62,9% de las emisiones mundiales totales de CO2 se concentran en sólo cinco países. En los que se encuentran China, Estados Unidos, India, Rusia y Japón.

Uno de los desafíos más grandes para encaminar al mundo por el proceso de la sostenibilidad es la energía, ya que de ella dependen los procesos industriales y económicos de los países desarrollados y en vías de desarrollo. Cambiar las matrices energéticas de los países es un proceso lento. Y gran parte de la situación que vive nuestro planeta viene del uso sistemático de los combustibles fósiles. 

Según la ONU los combustibles fósiles comprenden el 80% de la demanda actual de energía primaria a nivel mundial, y el sistema energético es la fuente de aproximadamente dos tercios de las emisiones globales de CO2. 

Las alternativas que se comenzaron a aplicar en las últimas décadas son las energías renovables. En un informe del 2021 La Asociación de la Industria Eléctrica Electrónica (AIE) prevé que para 2026 la capacidad eléctrica renovable del planeta aumentará en más de un 60%.

Este tipo de energía está compuesta por fuentes naturales que llegan a reponerse más rápido de lo que pueden consumirse. Un ejemplo de estas son la luz solar y el viento, que son abundantes y las encontramos en cualquier entorno. Además de producir menos emisiones, ser más baratas y generar tres veces más puestos de trabajo que los combustibles fósiles. 

La energía del futuro 

Naciones Unidas prevé un aumento de la demanda energética global de entre un 25 y un 30 % hasta 2040, lo que en una economía dependiente del carbón y el petróleo significará más CO2 y el agravamiento del cambio climático.

Una de las alternativas energéticas que más resuena en la actualidad es la del hidrógeno verde. Esta tecnología se basa en la generación de hidrógeno a través de un proceso químico conocido como electrólisis. Este método utiliza la corriente eléctrica para separar el hidrógeno del oxígeno que hay en el agua, por lo que, si esa electricidad se obtiene de fuentes renovables, se puede producir energía sin emitir dióxido de carbono a la atmósfera.

El hidrógeno es el elemento químico más abundante de la naturaleza. Según la AIE, su demanda global como combustible se ha triplicado desde 1975, hasta llegar a los 70 millones de toneladas anuales en 2018. Esta es una fuente de energía limpia que solo emite vapor de agua y no deja residuos en el aire, a diferencia del carbón y el petróleo.

Ventajas y desventajas

Veamos los aspectos positivos de este tipo de energía; primero, es 100 % sostenible, no emite gases contaminantes ni durante la combustión ni durante el proceso de producción. Además, es almacenable, permitiendo su utilización posterior en otros usos y en momentos distintos al de su producción. Por último, es versátil, ya que puede transformarse en electricidad o combustibles sintéticos y utilizarse con fines comerciales, industriales o de movilidad.

Pese a esto, el hidrógeno verde también tiene aspectos negativos como el mayor coste, ya que la energía procedente de fuentes renovables, es más cara de generar, lo que a su vez encarece la obtención del hidrógeno. Junto a esto se necesita mayor atención a la seguridad, pues el hidrógeno es un elemento muy volátil e inflamable, por lo que requiere unos requisitos de seguridad elevados para evitar fugas y explosiones.

Chile hacia la oportunidad energética

En nuestro país no solo se discute la inversión generalizada de este recurso. Materializada en la Estrategia nacional de hidrógeno verde, del Ministerio de Energía, que el año 2020 realizó un informe detallando las ventajas del país en esta materia.  Sino que ya el 2021 se dio el primer paso cuando se aprobó de forma unánime, el primer proyecto de hidrógeno verde en Chile, consistiendo en la creación y operación de una planta química en la región de Magallanes.

Chile goza de un gran potencial de energía renovable, que equivale a 70 veces la demanda del país. Según el informe estratégico del ministerio, en seis años, Chile ha quintuplicado su capacidad de generación de esas fuentes y se proyecta que, al 2030, hasta el 70% de su matriz eléctrica sea renovable.

El hidrógeno verde producido en el Desierto de Atacama y en la Región de Magallanes tendría el costo nivelado de producción más bajo del mundo al 2030. Y se espera que la calidad de los recursos renovables en esas zonas habilite una producción competitiva a gran escala.

Esto no solo representa un nuevo polo económico que podría equivaler en el futuro a la actual industria de la minería en el país, junto a una alternativa sostenible de desarrollo. Sino que es una oportunidad única para encaminar al planeta a sociedades más conscientes, de menos impacto y una solución al deterioro que significa la crisis climática en nuestro planeta.

Escucha nuestro podcast la Ruta de la Bioeconomía, que realizamos junto a Fraunhofer Chile, para saber más de las alternativas sostenibles que se están desarrollando en nuestro país.

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