Cómo las vacunas nos han ayudado a lo largo de la historia
Quizá ya pienses que muchas de estas enfermedades ya no existen o son muy difíciles de contagiar, y en parte, tienes razón, pero esto se debe en graaan parte al rol importantísimo de las vacunas.
Por Constanza Guajardo
¿Alguien más ha visto “En pocas palabras” en Netflix? Es una serie (tipo documental) que explica temas variados del mundo. Sin embargo, tienen una versión especial que se llama “Coronavirus: En pocas palabras”, que tal como anuncia su título, busca explicar cómo el (o la) Covid-19 se convirtió en una pandemia global.
En resumen, te ofrece un panorama bien amplio del tema con información directa de expertos, pero también hace hincapié en algo importante: no es la primera enfermedad que logra propagarse y también la contribución de la investigación médica en la creación de vacunas. Es por esto que hoy, te quiero hablar sobre esto último “cómo las vacunas han contribuido a nuestra vida”.
Quiero partir diciendo que no estudié medicina ni tampoco soy una experta en el tema, por lo que la recomendación siempre es investigar y preguntar a los que sí saben de ello.
Cuando era chica, a lo que más le temía eran las vacunas, la sola idea de que me pincharan, me helaba la sangre. Como una persona nacida y criada en latinoamérica, he recibido inmunización varias veces en la vida. En el caso de Chile hay 15 vacunas obligatorias (sin contar las de la pandemia del Covid-19) que nos ponen desde que nacemos hasta más o menos los 12 años. Estas vacunas nos protegen contra enfermedades como Tuberculosis, Hepatitis, Difteria, Tétanos, Sarampión, Rubéola, Paperas, y muchas otras.
Quizá pienses que muchas de estas enfermedades ya no existen o son muy difíciles de contagiar, y en parte, tienes razón, pero esto se debe en graaan parte al rol importantísimo de las vacunas.
Vacunas vs Viruela
La viruela es una de las enfermedades más mortales y también la única que ha sido erradicada de todo el mundo con la vacunación en el año 1980 (por la Organización Mundial de Salud). La vacuna consiste en la inoculación del virus vaccinia, semejante a la viruela pero que produce una enfermedad leve.
Antes de que la vacuna fuera creada, la tasa de mortalidad era muy elevada (30%) y la enfermedad se caracterizaba por la aparición de pústulas diseminadas por todo el cuerpo. Durante la segunda semana de la enfermedad se producía la muerte por la respuesta inflamatoria masiva que ocasiona shock e insuficiencia multiorgánica.
Gracias a Edawr Jenner, un médico inglés que descubrió cómo el virus vaccina de las vacas era capaz de provocar inmunidad contra la viruela cuando se inoculaba en personas sanas, los científicos crearon una vacuna que nos ayuda a todo el mundo.
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Brote de sarampión en Disney
El año 2014, en Estados Unidos, cinco personas enfermaron después de visitar Disneyland. La empresa Disney informó, más tarde, que al menos cinco empleados enfermaron de sarampión. Desde el brote ocurrido, se diagnosticaron 644 casos en 27 estados de ese país, lo que provocó que el expresidente Barack Obama, solicitara a la población que vacunara a sus hijos.
El sarampión es una enfermedad altamente infecciosa causada por un virus (alrededor del 90% de las personas que se exponen a alguien con el virus se infectan), y al igual que el SARS-CoV-2, se reproduce y se contagia en las vías respiratorias y se caracteriza por síntomas como fiebre, tos, dolor de garganta y manchas en la piel.
En 1998, la Asamblea Mundial de la Salud estableció como objetivo: la eliminación del sarampión endémico (una presencia constante en una población) en Europa para el 2007, para poder certificar su eliminación antes del 2010. Pese a los esfuerzos, los brotes siguen apareciendo debido a la importación del virus desde otras otras regiones:
En el 2005, hubo un brote en una población no inmunizada de Indiana e Illinois, transmitida por una niña de Indiana que visitó Rumania sin haber sido vacunada. Y en agosto del año 2010, se notificaron casos de sarampión en Argentina, en Buenos Aires, los cuales se presume que se contagiaron por personas que asistieron al Mundial de Fútbol de Sudáfrica ese año.
Con todo esto quiero llegar a la conclusión que las vacunas han contribuido enormemente al bienestar y salud pública. Las vacunas son, a mi parecer, la mayor invención que podemos tener como sociedad. Y como personas que vivimos en una comunidad, es nuestro deber mostrar un mínimo de empatía con el resto y vacunarse cuando es solicitado.
