Abortar en tres causales
“Un estudio del año 2020 revela que el 12,7% de profesionales de la salud, objeta en la primera causal; el 17% en la segunda; y un 25,7% en la tercera. Si solo se analizan los datos de los profesionales ginecobstetras, el 19% objeta en la primera causal, el 27,6% en la segunda, y el 49% en la tercera.”
Este artículo fue publicado por primera vez el 20 de julio de 2022 en LinkedIn
¿Alguien más vio o escuchó un video que relataba cómo se “sentía” un feto en el útero de una mujer que decidió interrumpir su embarazo? El video los vi como a los 12 años y fue horrible, cumplió totalmente su objetivo: tocar esa fibra sensible y generar repulsión a la idea del aborto. Años después lo recuerdo y me da rabia: no por el hecho de que existan personas que estén en contra del aborto sino por la falta de información que genera este tipo de contenidos.
Otro de estos videos, es el caso de la propaganda de la Fundación Chile Unido transmitida en la televisión abierta durante el año 2002, en la que se hacía una alusión al aborto.
Es por esto que hoy, hablaremos de lo polémico, de lo tabú, de lo que claramente mantiene a más de de la mitad de un país dividido en colores verde y celeste, y yo como buena partidaria del verde, vengo a explicar lo que he aprendido en lecturas, talleres, cursos y más, sobre el aborto.
¿Qué es el aborto? 💚
Puede que suene ya tonto explicarlo pero solo en esta primera pregunta podemos desmentir más de un mito alrededor de este tema.
El aborto es, según la Organización Mundial de la Salud, “la interrupción de un embarazo tras la implantación del huevo fecundado en el endometrio antes de que el feto haya alcanzado viabilidad, es decir, antes de que sea capaz de sobrevivir y mantener una vida extrauterina independiente”
Lo anterior, en simples palabras quiere decir que no estamos hablando de un homicidio porque no estamos hablando de quitarle la vida a un ser humano debido a que el embrión (hasta el segundo mes o feto en adelante) no es un ser autónomo, no puede sobrevivir fuera del útero. Pero quiero dejar claro que ese no es el tema central, sino que es aún más simple: la libre determinación que tienen las personas (en este caso, personas gestantes) sobre su cuerpo.
Las 3 causales 🏥
En Chile, en el año 2017, se creó la Ley 21.030 que regula la despenalización de la interrupción voluntaria del embarazo en tres causales: “peligro para la vida de la mujer, inviabilidad fetal de carácter letal y embarazo por violación”. Las dos primeras apuntan a un sentido biológico y la tercera, a una decisión de tipo moral.
Es importante destacar que la segunda causal, “inviabilidad letal de carácter letal”, ya era aplicada en Chile, antes de la promulgación de esta ley, en los embarazos ectópicos, que se producen cuando un óvulo fecundado se implanta fuera del útero. El tratamiento pone fin al embarazo, razón por la cual algunas personas lo confunden con el aborto electivo, pero con o sin intervención, estos embarazos no sobreviven más allá de los primeros meses.
En Chile, hasta 1989, el Código de Derecho Sanitario en el artículo 119 decía: “Solo con fines terapéuticos se podrá interrumpir un embarazo, para lo cual basta la firma de dos médicos cirujanos”. Desde septiembre de ese año, la junta militar reemplaza ese artículo por el que dice: “Artículo 119. No podrá ejecutarse ninguna acción cuyo fin sea provocar un aborto”. Es decir, que el aborto no siempre fue ilegal.
La tercera causal, “embarazo por violación”, es la que ha generado mayor debate en la población. Y por otra parte la posibilidad de que profesionales médicos puedan abstenerse de realizar una interrupción del embarazo cuando hubiesen manifestado su objeción de conciencia.
En este caso, el establecimiento tiene la obligación de reasignar otro profesional a la paciente, y si todo el personal ha manifestado objeción de conciencia, deberán derivar a la paciente en forma inmediata a otro establecimiento. Sin embargo, en el caso de que la paciente requiera atención médica inmediata e impostergable, puede invocar la causal de riesgo vital, y quien haya manifestado objeción de conciencia no podrá excusarse de realizar la interrupción del embarazo.
Pero en la práctica nada es tan sencillo, un estudio del año 2020 revela que el 12,7% de profesionales de la salud, objeta en la primera causal; el 17% en la segunda; y un 25,7% en la tercera. Si solo se analizan los datos de los profesionales ginecobstetras, el 19% objeta en la primera causal, el 27,6% en la segunda, y el 49% en la tercera”.
En 2017, tres días después de la publicación de la ley de aborto en tres causales, la fiscalía recibió la primera denuncia vinculada a la ley. Se trataba de una niña de 13 años, de Chiloé, embarazada producto de una violación. En la región no hubo personal disponible para el procedimiento; los profesionales adujeron falta de instrumentos necesarios, y además eran objetores de conciencia. Por esto, la niña fue trasladada a la Región Metropolitana (a más de 1000km de distancia), donde se concretó el tratamiento.
El debate actual 🏥
La nueva Constitución de Chile que será objeto de votación en el próximo 4 de septiembre de este año, plantea una nueva perspectiva para los derechos reproductivos de las personas gestantes (ojo, a diferencia de la actual Ley 21.030 que consagra la posibilidad de abortar en tres causales a mujeres).
En el Capítulo II sobre "Derechos fundamentales y garantías" de la nueva propuesta de Constitución, el artículo 61 establece que "toda persona es titular de derechos sexuales y reproductivos", entre los que se encuentran el derecho a decidir de forma libre, autónoma e informada sobre el propio cuerpo, el ejercicio de la sexualidad, la reproducción, el placer y la anticoncepción. Además, dice que "el Estado garantizará a todas las mujeres y personas con capacidad de gestar" la posibilidad de que se realice una "interrupción voluntaria del embarazo”.
Esta nueva mirada ofrece la posibilidad de avanzar en esta materias y eliminar a Chile de la lista de cuatro países absolutamente restrictivos en materia de aborto en el mundo, junto a El Salvador, Nicaragua y Malta.
Para cerrar, quisiera dejar en claro que ya no soy influenciable por videos en internet, y me gustaría que lo mismo sucediera con otras personas. La información (de calidad) está en internet, en miles de papers científicos, de estudios, de análisis u en columnas de opinión como esta de personas con muchos más años de estudios que yo. Es el momento de que podamos discutir estos temas desde una perspectiva objetiva.