Activismo antiracista en España y sus enseñanzas
Puede que el título te parezca un poco pesado de asumir, pero si hay en este momento personas que necesitan darse a conocer son los activistas afro en el mundo. Saber que tu existencia estará determinada PARA SIEMPRE a la discriminación y la violencia sistemática es una carga muy jodida de llevar, y el trabajo del activista antirracista no es solo darse cuenta de esto, sino de replicar esa información a cada vez más y más personas, en las formas más creativas que te puedas imaginar.
Por esta razón es que dedicamos horas y horas de nuestro tiempo a hablar de este tema, y me incluyo porque gracias al podcast me he convertido en activista también. Además de apasionante, al hablar de antirracismo lo que nos mueve es la necesidad de multiplicar esas posibles soluciones que traerán cambios de alto impacto en la justicia social en todos los espacios, al mismo tiempo que sanamos nuestras heridas.
Algunas de las razones por las cuáles pienso que el activismo antiracista es tan importante, por no decir EL MÁS importante son:
Hablamos de derechos civiles, de políticas públicas y lo estudiamos.
Aprendemos sobre cambio climático y ecología (esto también es antirracismo).
Promovemos el cuidado de la salud mental y la diversidad cultural, somos expertxs.
Es decir, el racismo define el principio de muchas problemáticas que enfrentamos los habitantes de este planeta y hay muchas formas de combatirlo porque se puede hacer desde distintos espacios. De esta manera, el antirracismo es la principal causa por la que hay que hablar, para que a partir de allí se empiecen a dar otras conversaciones sin sesgos.
Solo llaman cuando les conviene
En estos 6 meses que van del año he estado trabajando muy de cerca con el activismo afroespañol, y por lejos, es de los movimientos más precarizados e invisibilizados en España y el mundo. ¿Por qué? Porque justamente, hablar de antirracismo es atacar directamente a los sistemas de poder y eso no le gusta a mucha gente.
La única forma de ser tomadxs en cuenta es por motivo de alguna conmemoración histórica, asesinato de alguien negro en USA o por algún momento noticioso que tenga que ver con el racismo, por ejemplo el “caso Vinicius”, este evento noticioso de hace unas semanas atrás donde el jugador afrobrasileño Vinicius Jr. denunciaba abiertamente que ESPAÑA ES RACISTA, y como los directivos del Real Madrid gestionaron la situación.
Moha Gerehou, uno de los más importantes activistas afroespañoles del momento escribió al respecto, aquí pueden leer su artículo. Pero sí, cuando abiertamente un jugador profesional de fútbol (una de las industrias que más genera dinero en el mundo) habla del tema, se convierte en noticia, se hace mucho ruido, pero después no queda nada.
Los activistas antirracistas queremos trabajar todo el año y tenemos que comer todos los días.
Actualmente, incluso aunque conocemos el universo ONGs, empresas altruistas y/o cualquier expresión salvadorismo blanco europeo, nos vemos en la difícil situación de prestar nuestras voces y aceptar ciertas invitaciones a eventos que nos dan caché o algún tipo de estatus (según sea el caso) para no perder oportunidades o que digan “se les invitó y no vinieron”.
Por otro lado, las pocas empresas conscientes que hay, acceden a pagarnos correctamente después de mucho pedir. Lo que algunos no tienen en cuenta es que a nosotrxs además de convertirnos en el token de turno, lo cual es molesto e indigno, nos toca revivir esas experiencias dolorosas constantemente para despertar la conciencia de quiénes nos escuchan y eso desgasta. Imagina tener que hablar de la ruptura con tu pareja como forma de vida, aunque es inspirador, también es duro y agota.
Queremos ser llamadxs como expertos, queremos ser reconocidxs por nuestras profesiones y no únicamente por hablar de antirracismo.
Las voces del antirracismo en España
De izquierda a derecha: Youssef M. Ouled, Desirée Bela, Oumaima Abalhaj, Reine Nkiambote, Moha Gerehou y Quinndy Akeju
Mi vida ha dado un giro de 180 grados en los últimos 6 meses. Pasé de estar pensando en como hacer la compra con 30 céntimos en mi cuenta, a tener mi nevera repleta de comida y muchas oportunidades laborales en camino. Mi esfuerzo, mi trabajo y mis conexiones por fin me están dando la bienvenida al mundo freelance, y ME ENCANTA.
Así de radical ha sido todo porque también en estos últimos 6 meses he podido conocer a varias de las caras más importantes del activismo antirracista en España y algunas de Europa. Nombres como Moha Gerehou, Oumaima Abalhaj, Sara Lemlem, Ana Bueriberi, Desirée Bela, Beatrice Doudou, Quinndy Akeju, Youssef M. Ouled, Reine Nkiambote, Iki Joss, Sani Ladan, Anna Faux, Yania Concepción, entre otrxs, son las caras de la innovación en cuanto a comunicar de antirracismo en español se refiere. Estos periodistas, escritores, y artistas están dándole una nueva perspectiva a la misma problemática. Para cada unx de ellxs, sostener sus proyectos es una odisea constante, que va desde tener que aceptar grandes cargas de trabajo por una paga pequeña hasta pasar años esperando cobrar el cheque de una participación o evento, sin hablar de cómo le afectan también su salud mental y física. Como dije antes, es DESGASTANTE.
Lxs antes mencionadxs son quiénes hablan actualmente de sostenibilidad, de educación, de igualdad, de políticas públicas, de migración, de sexualidad, de identidad de género y son voces que deben ser escuchadas por donde sea que haya gente hablando en español, principalmente por su experiencia profesional, así que ubiquénlos en sus redes sociales, vean sus trabajos, APORTEN DINERO a este tipo de proyectos y conecten con ellxs desde las ganas honestas de ver un cambio en la sociedad porque el panorama a nivel electoral asusta mucho y tenemos que educarnos para que las desigualdades no sigan pasando.
