¿Qué te enseñaron sobre el dinero?: Educación financiera y los ODS

ODS

“Si no tenemos conocimiento de nuestros ingresos y egresos, ni unas metas financieras claras, somos propensos a depender de las circunstancias que vivimos.”


Por Lunín Pereda

“Ahorra para tu vejez”, “compra solo lo necesario”, “la tarjeta de crédito es solo para emergencias” son algunas de las lecciones que forjaron mi educación financiera. En mi caso, las finanzas no era un asunto que se conversara mucho en casa, ni tampoco en el colegio. Y ahora, a medida que aprendo del tema, más me convenzo del rol prioritario que tiene en el desarrollo de las personas y en el camino para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Permite que te cuente.

Hace poco tiempo realicé un curso sobre finanzas personales y la primera pregunta sobre la que debía reflexionar fue: ¿qué me enseñaron en mi casa? Mis padres me acompañaron a abrir mi primera cuenta bancaria, me dieron consejos de seguridad para usar un cajero, me ayudaron a llenar mi primer cheque, pero son las cosas que pude ver mientras crecía lo que me ayudó a sentar las bases para manejar mis finanzas. 

Me considero una persona afortunada de haber crecido en un hogar próspero y con mis necesidades básicas cubiertas. También, tuve la oportunidad de asistir a la universidad y ver varias materias de economía.  Aun así, me quedaba mucho por aprender en la materia de finanzas personales. Entonces, si lo primero que sabemos de finanzas lo aprendemos mientras crecemos, cabe reflexionar: ¿qué es lo que ve una persona que vive en la pobreza? ¿Cómo será su relación con el dinero? y ¿cómo rompemos el círculo de la pobreza? Aquí entra el importante rol de la educación financiera. 

El ODS 4 promueve una educación inclusiva, equitativa y de calidad. Sin embargo, en lo personal, cuando me hablaban de enseñanza solía pensar más hacia lo académico y menos hacia el desarrollo de habilidades para la vida. Eso lo estoy cambiando y considero fundamental que nuestros sistemas educativos también se transformen. 

Nos queda de tarea, plantearnos un sistema educativo que incluya en el currículo esas habilidades esenciales que necesitamos todos para prosperar en sociedad. ¿cuáles son? ¿Qué es lo que nos hubiese gustado aprender antes de independizarnos? Soy una creyente de que finanzas personales es definitivamente una de ellas.

Por su parte, el ODS 8 establece promover el crecimiento económico inclusivo y sostenible, el empleo y el trabajo decente para todos. Pero si tenemos ciudadanos endeudados, que no tienen acceso a servicios financieros y ni siquiera entienden el sistema, esto no será posible. 

La educación en finanzas personales tendría un impacto positivo directo en el crecimiento económico en la medida en que permita a las personas a tomar decisiones informadas sobre su dinero, lo que puede llevar a un mayor ahorro, inversión y estabilidad financiera a largo plazo.

En una actividad de voluntariado con mujeres en situación de vulnerabilidad, conocí a Caro Molina. Ella facilitó una ponencia sobre bienestar financiero en la cual reflexionó sobre un punto muy relevante: la relación directa que existe entre las finanzas y la independencia. Si no tenemos conocimiento de nuestros ingresos y egresos, ni unas metas financieras claras, somos propensos a depender de las circunstancias que vivimos.

Conocer de finanzas va más allá de cultura general y organización. Esta es una habilidad que nos ayuda a trazar un camino y entender las herramientas con las cuales contamos para forjar el futuro que nos proponemos. Nos permite construir una libertad entendiendo cómo aprovechar las oportunidades que nos presenta el sistema financiero sin depender del mismo. 

¿Qué podemos hacer para aportar a esta meta? Educarnos y educar. 

  1. Aprendamos sobre finanzas personales. Desde que empecé a hacer cursos en estos temas, he logrado organizarme, plantearme metas y contar con un camino claro hacia mi retiro. Me siento más segura, abundante y entiendo la importancia de formarnos para alcanzar la libertad económica. Por eso, aquí te recomiendo tres mentores excelentes: Caro Molina, Ximena Cofré y Julio Cañas (tiene un podcast de finanzas increíble).

  2. Si tienes niñas, niños o jóvenes a tu cargo, enséñales de finanzas. Aunque sea los básicos: hacer seguimiento de ingresos y egresos, consejos para ahorrar y plantearse metas financieras. 

  3. Exijamos currículos estudiantiles complementarios que incluyan no solo materias académicas, pero también espacios para desarrollar esas habilidades esenciales que necesitamos para insertarnos en la sociedad: educación financiera, nutrición, salud mental. ¿Se te ocurre alguna otra? 

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